Cómo modificar y adaptar los hogares para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y recursos disponibles.

Las estadísticas revelan que uno de los problemas más significativos que enfrentan las personas mayores es la dificultad para desplazarse dentro de sus viviendas o incluso para salir a la calle. Con el aumento en la población de adultos mayores, este desafío se vuelve aún más crítico. Según las proyecciones demográficas, se espera que la tasa de crecimiento de la población se desacelere en los próximos 35 años, con un crecimiento medio anual de solo 0.6%. Sin embargo, el grupo de personas de 60 años y más continuará incrementando su participación en la población total, pasando del 10% en 2015 al 21.5% en 2050.

Inadaptación Residencial y Necesidades de Modificación

Uno de los principales problemas que enfrentan los adultos mayores está relacionado con la inadaptación de sus viviendas. Aunque estos problemas no siempre alcanzan el nivel de infravivienda, pueden complicar significativamente el desarrollo de las tareas diarias y afectar la calidad de vida. Las áreas más afectadas suelen ser el baño, la cocina, y otros aspectos dimensionales y de instalación en el hogar. Para los ancianos que utilizan dispositivos de asistencia como andadores o sillas de ruedas, realizar modificaciones en el hogar es esencial para garantizar la accesibilidad y seguridad.

Modificaciones Esenciales para la Vivienda

Adaptar una vivienda para que sea segura y funcional para una persona mayor implica varias modificaciones clave. Estas modificaciones no solo mejoran la accesibilidad, sino que también contribuyen a la seguridad y al bienestar general del residente. Aquí se describen algunas de las adaptaciones más efectivas:

1. Baños Accesibles: Los baños son una de las áreas más críticas para adaptar. Las modificaciones pueden incluir la instalación de barras de apoyo en zonas estratégicas como alrededor del inodoro y la ducha. Una ducha sin barreras, que elimina la necesidad de una bañera, permite un acceso más fácil y seguro, reduciendo el riesgo de caídas. Además, el inodoro debe estar a una altura adecuada para facilitar el levantamiento y el asiento sin esfuerzo. Considerar el uso de pisos antideslizantes y una adecuada ventilación también es crucial para prevenir accidentes y mantener el baño en condiciones óptimas.
2. Cocinas Funcionales: Las cocinas deben ser adaptadas para permitir el uso de sillas de ruedas o andadores. Ajustar la altura de los mostradores y los armarios facilita el acceso a utensilios y alimentos. Los electrodomésticos deben estar diseñados para un acceso fácil y deben ser colocados en ubicaciones que minimicen movimientos incómodos. Además, organizar la cocina para que todos los artículos esenciales estén al alcance sin necesidad de estiramientos excesivos puede prevenir accidentes. Mantener el área libre de obstáculos también es esencial para evitar caídas.
3. Puertas y Pasillos: La ampliación de puertas y pasillos es fundamental para permitir el paso de sillas de ruedas o andadores. La eliminación de alfombras y otros obstáculos en el suelo ayuda a prevenir caídas. Las puertas corredizas o de apertura amplia pueden facilitar el acceso a diferentes áreas del hogar, permitiendo una movilidad más fluida. Asegurarse de que los pasillos y zonas de tránsito estén bien iluminados también es importante para mejorar la visibilidad y reducir el riesgo de accidentes.
4. Instalaciones Adicionales: Instalar sistemas de alarma o intercomunicadores puede ser crucial para la seguridad de los residentes. Estos sistemas permiten que la persona mayor pueda solicitar ayuda rápidamente en caso de emergencia. Además, una iluminación adecuada en toda la casa, especialmente en pasillos y áreas de tránsito, puede ayudar a evitar accidentes. Considerar la instalación de sensores de movimiento para encender luces automáticamente también puede ser una adición útil para mejorar la seguridad y la comodidad.

Proyecciones Demográficas y su Impacto

El fenómeno del envejecimiento de la población es tan pronunciado que para el año 2050, la proporción de adultos mayores será igual a la de los menores de 15 años en el país. En la actualidad, por cada 100 habitantes menores de 15 años, hay 34.8 adultos mayores. Este cambio demográfico resalta la urgencia de preparar nuestras viviendas y comunidades para abordar adecuadamente las necesidades de una población en envejecimiento. La adaptación de los hogares no solo mejora la calidad de vida de los adultos mayores, sino que también asegura que puedan vivir de manera más independiente y digna.

Conclusión

Adaptar las viviendas para los adultos mayores es una inversión crucial en su bienestar y calidad de vida. Las modificaciones adecuadas no solo mejoran la accesibilidad y la seguridad, sino que también permiten a los adultos mayores vivir de manera más autónoma y digna. En un contexto de creciente población de edad avanzada, es esencial que nuestras viviendas y comunidades se ajusten para enfrentar estos desafíos y proporcionar un entorno que apoye la movilidad y el bienestar de los adultos mayores. Preparar y adaptar los hogares es fundamental para garantizar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una vida segura y digna en la vejez.

Equipo Kuidales,

Basado en: https://www.gob.mx/inapam/prensa/vivienda-digna-y-sustentable-para-adultos-mayores-conavi